El Consejo Regulador pide promover iniciativas urgentes en defensa del paisaje vitivinícola
El Consejo Regulador de la DOCa Rioja, a través de su Grupo Operativo para la Protección del Paisaje y Viñedo constituido el pasado mes de diciembre y presidido por el bodeguero Álvaro Palacios, trabaja intensamente estos días en un plan de concienciación de ciudadanía, agentes sectoriales y Administraciones, sobre la amenaza que para el sector vitivinícola supone la proliferación descontrolada de infraestructuras de producción energética; su objetivo es fortalecer los marcos regulatorios que protejan y aseguren el futuro de una actividad que genera riqueza, fija la población rural y protege y preserva el entorno.
La postura unánime de todo el sector acordada en el Pleno del Consejo Regulador queda recogida en un manifiesto que reclama la protección del paisaje y persigue la concienciación del colectivo en el fomento de la biodiversidad asociada la viña y las prácticas sostenibles; con este documento el organismo trabaja en la búsqueda de adhesiones por parte de organizaciones sectoriales de ámbito nacional, así como de las Administraciones públicas. Se ha logrado ya un alineamiento total con la Federación Española del Vino (FEV) y la Conferencia Española de Consejos Reguladores Vitivinícolas (CECRV) y se han solicitado encuentros al máximo nivel de representación con los gobiernos de las tres Comunicades Autónomas por las que se extiende la Denominación para tratar el asunto.
En el caso de la Comunidad Autónoma de La Rioja, dicho encuentro tuvo ya lugar el pasado cuatro de julio, y durante el mismo Eva Hita, consejera de Agricultura, Ganadería, Mundo Rural, Territorio y Población, y Alejandro Dorado, consejero de Sostenibilidad y Transición Ecológica, expusieron la propuesta de su ejecutivo de modificación de la Directriz de Protección de Suelo no Urbanizable de la Comunidad Autónoma. El grupo de expertos, que estimó la propuesta no aporta un nivel de protección suficiente al conjunto del paisaje vitícola riojano, solicitó a los representantes del ejecutivo un mayor nivel de cobertura en la defensa de este patrimonio natural.
Por otro lado, se citó en la sede del Consejo Regulador a todos los grupos políticos con representación institucional en las administraciones del ámbito riojano (PSOE, PP, Ciudadanos, Izquierda Unida y Partido Riojano). Durante los encuentros, los representantes del Grupo Operativo para la Protección del Paisaje y Viñedo, presididos por Álvaro Palacios y con la presencia del presidente del Consejo, Fernando Ezquerro, trasladaron las siguientes preguntas a cada uno de los grupos, en nombre de las 571 bodegas y 14.300 viticultores inscritos en la Denominación:
1.- ¿Apoyarán o promoverán la suspensión de autorizaciones de proyectos de producción de energía, que no estén destinados al autoconsumo, hasta la aprobación de la Directriz de Suelo no Urbanizable?
2.- ¿Apoyarán o promoverán que la futura Directriz de Protección de Suelo no Urbanizable vaya más allá de la protección del suelo agrario en función de su potencial productivo o la existencia de una superficie mínima de viñedo y se fundamente en la protección del paisaje de toda la DOCa Rioja?
3.- ¿Apoyarán o promoverán una planificación de zonas donde puedan instalarse los proyectos, antes citados, o se seguirá dejando que sean los promotores los que decidan la ubicación de estos megaproyectos que atentan contra el paisaje y la idea de Enoregión?
Además de en dichas peticiones, durante los encuentros se hizo hincapié en que el Consejo Regulador mantiene un firme compromiso con la sostenibilidad y su alineamiento con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Unión Europea; el sector trabaja con una ambiciosa hoja de ruta recogida en su plan estratégico y existen innumerables iniciativas de bodegas y viticultores, que promueven la eficiencia energética, la reducción de la huella de carbono y la biodiversidad. Los responsables del Grupo Operativo quisieron al mismo tiempo dejar muy claro a los grupos políticos, que no se muestran en contra de las energías renovables, sino que abogan por una ordenación lógica de las mismas en el territorio y por la minimización de su impacto. En este sentido, el sector aboga por instalaciones de placas fotovoltaicas en tejados, canales de riego, balsas de riego, polígonos industriales, junto a vías de comunicación, dotaciones públicas o suelo urbanizable. En última instancia, se trata de evitar una devaluación del territorio vitivinícola, reclamando a las Administraciones un marco más audaz y unas medidas más beneficiosas e inteligentes para acentuar el carácter sostenible y la pervivencia de una actividad fundamental para el territorio.