JULIO MARTÍNEZ FLOREZ: `PILDORAS JARRERAS I´
EL MANIFIESTO DE HARO. Don Augusto Almarza, presidente. Haro, 1921.
El conocimiento de la historia de Haro consiste en el hallazgo de “pequeños datos” que inician la investigación de unos procesos cuya repercusión socio-económica permite comprender la realidad de unos periodos en los que las “gentes de Haro” desarrollaron sus vidas. Son sin duda pequeños conocimientos cuya trascendencia puede parecer pequeña, pero que sin duda contribuyen a configurar el desarrollo de una población que hoy se enfrenta al siglo XXI y que sin duda goza y debe defender el “estado de bienestar” que caracteriza a nuestro continente.
La evolución demográfica de la población, desde 1842 hasta el 2017 muestra un recorrido que parte de los 6.237 hasta los actuales 11.305 habitantes en la actualidad. Ya desde finales del siglo XIX la situación política en la ciudad se caracterizaba por la presencia de una gran actividad. El 23 de abril de 1883 el alcalde federalista de Haro, Don Juan Sayol Puyol, dirigió una asamblea en la que se aprobó la “Constitución Republicana Federal del Estado Riojano” caracterizada por tres principios básicos: la oposición a la reacción, el principio federativo y la defensa del cantonalismo. En este periodo Haro contaba con una población estimada en 8.271 ciudadanos y ya contaba con el reconocimiento de “ciudad”, otorgado por la regente María Cristina gracias a los “buenos oficios” del senador vitalicio León López Francos (Marqués de Francos) y, entre 1901 y 1902, la infección por la “filoxera” afectó a todos los viñedos de la ciudad.
Este periodo de Monarquía Constitucional que incluyó la parte final del reinado de Alfonso XIII y la regencia de María Cristina se caracterizó por la presencia de una gran crisis social cuyo punto crítico se sitúo en el año 1917 y estuvo caracterizado por la situación de neutralidad que España mantuvo durante el transcurso de la Primera Guerra Mundial. Su impacto en la economía española fue importante y junto al proceso de modernización coexistió la escasez de alimentos y el aumento de la conflictividad social.
La neutralidad supuso importantes consecuencias económicas y sociales que impulsaron un significativo proceso de modernización junto con un ascenso de la inflación mientras que los salarios crecían a un ritmo menor. La situación de miseria social estimuló el despertar político y la militancia ideológica contribuyendo a la presencia de numerosos conflictos laborales protagonizados por los dos grandes sindicatos CNT y UGT. Esta conflictividad social generalizada en España ocasionó la caída de Dato y su sustitución en el Gobierno por el liberal conde de Romanones (1915).
El punto álgido de esta conflictividad se produjo en Haro en 1917 y aunque el desarrollo de una incipiente clase media fue favorecido por el desarrollo de la industria de las conservas y del vino, favorecido por la llegada del ferrocarril a esta región la entrada en el siglo XX, a partir del año 17 se observa un reforzamiento primero de la Confederación Nacional de Trabajadores y algo después de la Unión General de Trabajadores. La llegada de la “filoxera” contribuyó a aumentar y a exteriorizar el conflicto social en Haro. En el llamado “Trienio bolchevique”, que va del año 1918 a 1920, la inestabilidad social se hizo más evidente. Las movilizaciones de campesinos y obreros en reclamación de mejoras salariales y de reducción de las jornadas de trabajo, y el aumento de afiliación a los sindicatos se tradujo en la realización de paros y huelgas.
Haro no fue ajena a estos procesos y a partir de 1920 se sucedieron las huelgas de obreros y también de distintas profesiones (Logroño, Haro, Calahorra, Santo Domingo y Ezcaray). Es en la ciudad de Haro donde se crea la “Alianza Obrera Internacional”, nombrando secretario general a Vicente G. García (Haro, 23 de diciembre de 1899), que vivía en la calle San Félices 17. Sin embargo, es en el medio rural donde se desencadenan los actos más radicales y violentos. Las huelgas agrícolas en Ollauri, Rodezno y Haro, además de en muchas otras localidades riojanas, presentaron una significativa virulencia.
Un ejemplo de esta situación fue el enfrentamiento entre la Guardia Civil y los paisanos en Casalarreina. En la historiografía revisada existen numerosos trabajos relacionados con las respuestas obreras ante la situación; sin embargo, no encontramos trabajos que intenten comprender la situación de los “grupos burgueses”. La presión de viticultores y bodegueros riojanos conseguirá que se reconozca la primera Denominación de Origen de España y el Primer Consejo Regulador. La zona de Haro y los pueblos de la línea del ferrocarril de La Rioja Alta se encuentran en mejores condiciones para aprovechar el momento.
Una de las expresiones de este “relanzamiento” de la economía jarrera fue sin duda la creación de la “Sociedad de Amigos de Haro” el 20 de septiembre de 1906 impulsada por sus principales promotores Enrique Tosantos, Gregorio Roig, Martín Ocina, Enrique Ugalde o Adolfo Herrarte.
Sociedad de Amigos de Haro. 22 de octubre de 1906
Presidente | Félix Martínez Lacuesta |
Vicepresidente | Agustín Tosantos Baltanás |
Secretario | Fermín Bañares |
Contador | Telésforo Olarte |
Tesorero | Pablo Andrés |
Vocales | Cipriano Caicedo
Primitivo Revuelta Juan Pablo Huerta Pablo Villarejo |
La Sanidad también se ve influenciada por este clima. La estructuración y funcionamiento de la asistencia sanitaria en nuestro País partía del Fuero Real dictado por Alfonso X (siglo XIII), complementado por el Reglamento del Consejo Supremo de Castilla (1746), y que concedía a los Ayuntamiento la potencialidad de “contratar” médicos (físicos) y enfermeros para atender a sus ciudadanos.
Ante las desavenencias generadas entre “contratantes y contratados” que caracterizaron los finales del siglo XIX y que constituyeron la principal fuente de conflicto profesional en la primera mitad del siglo XX, como muestran los medios públicos editados en aquellas épocas (Rioja Medica, órgano del Colegio Médico y Defensor de los intereses de la clase, septiembre 1917 a diciembre de 1929; y Boletín del Instituto Provincial de Higiene agosto de 1926 a enero de 1931), en octubre de 1902, se crea la Asociación de Médicos Titulares. Como consecuencia de esta Asamblea, celebrada en Madrid, el 14 de febrero de 1903, en los salones del Colegio de Médicos de Logroño, bajo la convocatoria de Don Pedro Ruiz Santolaya (médico titular de Villamediana) aparecida en el Boletín número 26 del Colegio de Médicos de Logroño, se constituye la “Asociación de Médicos Titulares del Partido de Logroño”. Todo este proceso de configuración de la Asociación surgió del Congreso de Médicos Titulares celebrado en Madrid. A impulsos de Don Augusto Almarza, médico de Haro, se crea la Asociación y se le nombra presidente de la Asociación de España. Este nombramiento viene demostrado con la carta que el mismo Augusto Almarza envía a Don Atilano Domingo y que aparece integra en las páginas 305 a 307, en la Sección Profesional de “El siglo médico” (Año 51, Madrid, 1º de mayo de 1904. Número 2.629).
En aquellas fechas, los médicos titulares de España y más concretamente los riojanos se enfrentaron a las disposiciones emanadas desde el Gobierno y que mantenían la vigencia de la Ley Orgánica de Sanidad de 1855 y, bajo la Presidencia de Augusto Almarza, en Haro, veinticinco profesionales firman y publican en el Boletín de la Asociación de Médicos Titulares el llamado “Manifiesto de Haro” por el que se oponen a las directrices de los Directores de la Sanidad en nuestro País y exigen la “nacionalización de la Medicina” y la transformación de los médicos titulares en funcionarios cuyo sueldo sea proporcionado por el Estado y no por los Ayuntamientos.
Julio Martínez y Gregorio Martínez.
Haro, 19 de octubre de 2022.
13 de Septiembre de 1896 el gobernador mandó 60 Guardias Civiles y 110 soldados del Regimiento de Albuera, para poner orden ante posibles desordenes en Haro.
Un dato con el que no contaba.
Muchas gracias
De nada. Vienen en el libro de Domingo Hergueta.