La UAGR lamenta la euforia del consejero Álex Dorado por el avance de los parques solares en La Rioja Alta
La UAGR lamenta que «Álex Dorado vuelva a dar la espalda a agricultores, habitantes del medio rural, y consumidores con su apoyo decidido a una iniciativa que supone la eliminación de más de 600 de hectáreas de cultivo. A los agricultores, porque la ocupación de terreno para producir energía provocará, además de la disminución de la tierra disponible, el alza de los precios de la tierra en un momento en el que los costes de producción son ya inasumibles y perjudicando a los más vulnerables a día de hoy, los jóvenes que quieren seguir en la agricultura; Y a los consumidores, porque eliminar hectáreas de tierra fértil, con una grave afección al territorio en las que se han hecho grandes inversiones en regadío y concentración parcelaria, ataca contra nuestra soberanía alimentaria y aumenta nuestra dependencia de alimentos, en una situación en que La Rioja produce ya mucha más energía de la que consume en el conjunto del territorio.
Para el presidente de la UAGR-COAG, Óscar Salazar, “es lamentable que desde las instituciones se feliciten por esta ocupación del terreno fértil agrario, en lugar de obligar a los fondos de inversión y especuladores a que las instalaciones fotovoltaicas se construyan en lugares próximos a su consumo, como en polígonos industriales o en los tejados de los edificios públicos. Lamentamos una vez más, y ya son muchas, las agresiones de la Consejería que dirige el señor Dorado al medio rural, por el seguidismo de las políticas impuestas por y para Madrid. Recordamos que hay comunidades autónomas, como Madrid, que a día de hoy están produciendo 0 kw de energías renovables”.
Se da la circunstancia de que en la zona afectada por la construcción de estos nueve parques solares (que en realidad es uno), también se prevé que se ocupen tierras para el proyecto de nuevo trazado ferroviario que promueve el Gobierno riojano. Desde la Unión de Agricultores se alerta de que estas prácticas de eliminar suelo productivo agrario para grandes infraestructuras contribuyen a agravar la situación de dependencia alimenticia. Para Óscar Salazar, “si sumamos este desprecio del suelo agrario altamente productivo, más la perjudicial reforma de la PAC aprobada y que entra en vigor el año próximo, no es de extrañar el aumento de los precios de los alimentos que estamos viviendo, en máximos de los últimos 30 años”.
La UAGR espera que finalmente este proyecto de placas solares en Rioja Alta, troceado en nueve partes para que su aprobación no dependa del Ministerio sino de la Consejería, no vea finalmente la luz: “Esperemos que la COTUR cumpla su función de ordenación del territorio y no dé su visto bueno a la construcción de los parques. Sería ilógico que lo hiciera, toda vez que está tramitando una modificación de la Directriz de Suelo No Urbanizable para impedir, precisamente, que este tipo de proyectos se instalen en terrenos de alta productividad agraria, justo como las tierras amenazadas de ocupación en Cidamón, Hervías y Bañares”, señala el presidente de la UAGR. Para la Unión, la negativa de la COTUR a autorizar la construcción de los parques solares sería una buena oportunidad para que el Gobierno de La Rioja se sitúe del lado de los agricultores, en lugar del seguidismo ciego a las imposiciones de Madrid a la que los diferentes gobiernos regionales nos tienen acostumbrados. Esta modificación de la Directriz de Suelo No Urbanizable tenía que estar aprobada hace ya meses. Confiamos que la consejera de Agricultura, de la que depende la ordenación del territorio, defienda en esta ocasión a los agricultores y no a las industrias energéticas.
Por último, la UAGR recuerda que se han sucedido los estudios que indican el aumento de temperatura en el entorno de las placas solares, produciendo lo que se conoce como “islas de calor”, afectando a los terrenos colindantes al aumentar su temperatura hasta en 4 grados. Para Óscar de Salazar, “lo que tenían que hacer, en lugar de beneficiar a empresas que luego venden los parques a multinacionales y fondos de inversión, es promover que las placas se pongan en los polígonos industriales, muchos de ellos vacíos, y en los tejados de los edificios públicos. No podemos consentir que el medio rural, en lugar de cultivar alimentos para la población, se convierta en la fábrica de producción de la energía para las grandes ciudades”.