El Gobierno de La Rioja repuebla las laderas afectadas por el incendio de Azárrulla de 2021
La inversión realizada asciende a 286.649 euros para la repoblación de los terrenos con 70.000 ejemplares de doce especies de frondosas autóctonas.
El Gobierno de La Rioja, a través de la Consejería de Sostenibilidad, Transición Ecológica y Portavocía ha llevado a cabo la rehabilitación de las laderas del Monte de Utilidad Pública nº 66 “Demanda y Agregados” en el paraje conocido como “Esquívia” que se vieron afectadas por el incendio que tuvo lugar en agosto de 2021 en la zona de la aldea de Azárrulla, cerca del monte San Lorenzo en el término municipal de Ezcaray.
Los trabajos, en los que la dirección general de Biodiversidad ha invertido 286.649 euros, han consistido en la repoblación de la zona con 70.000 ejemplares de doce especies distintas de frondosas y un tratamiento previo de limpieza y aclareo de los árboles afectados por el fuego.
El consejero de Sostenibilidad, Transición Ecológica y Portavocía, Álex Dorado Nájera, y el director general de Biodiversidad, José Luis Rubio, han visitado junto al alcalde de Ezcaray, Gonzalo Abajo, y la alcaldesa pedánea de Azárrulla Sara Somovilla, esta zona en la que se ha llevado a cabo también un cerramiento cinegético, para proteger este área recién replantada de posibles daños a los plantones por parte de la fauna silvestre.
En opinión del consejero, “esta actuación es un ejemplo de la importante gestión forestal que se lleva a cabo el Gobierno de La Rioja buena parte de los montes de utilidad pública, tanto para prevenir los fuegos, como para restaurar los espacios afectados por los incendios forestales, con el fin de evitar la erosión y mantener la biodiversidad de la zona conforme a criterios técnicos”.
La intervención consiste en la plantación de 70.000 ejemplares en 90 de las 125 hectáreas afectadas por el incendio de Azárrulla de 2021. Entre las doce especies diferentes que se han plantado se encuentra el laurel de Portugal, especie casificada como amenazada e incluida en el nuevo Catálogo Riojano de Especies Amenazadas que figura en la nueva Ley de Biodiversidad y Patrimonio Natural de La Rioja, impulsada por el Gobierno de Concha Andreu.
Los ejemplares plantados corresponden a las especies de Roble Quercus petraea, Pino silvestre Pinus sylvestris, Fresno Fraxinus excelsior, Haya común Fagus sylvatica, Serbal de los cazadores Sorbus aucuparia, Acebo Ilex aquifolium, Cerezo Prunus avium, Loro Prunus lusitanica, Maguillo Malus sylvestris, Tejo Taxus baccata y Arce Acer campestre. Todas ella se regeneran de forma natural en este entorno. A su vez, la restauración de los terrenos mejorará la dinámica de los procesos ecológicos esenciales, mejorando las características edáficas del terreno, reduciendo los procesos erosivos, y consiguiendo un nivel biológico superior.
Eliminación de arbustos y vallados de protección de la plantación
La zona presenta un porcentaje de pendiente superior a 30% en algunas laderas, lo que ha dificultado los trabajos. En primer lugar se ha realizado un tratamiento previo de la vegetación afectada por el incendio, consistente en la corta, poda y trituración del arbolado muerto o con escasa viabilidad de pervivencia. A continuación se ha eliminado el matorral mediante un decapado para evitar la competencia con las plantas que se han instalado.
Además, en todo el perímetro afectado, de unos 4.800 metros se ha instalado un vallado cinegético consistente en un cercado formado por postes de madera de 2,5 m. de altura, hincados en el suelo 50 centímetros y con malla cinegética finalizada en un hilo de alambre a dos metros de altura para proteger la plantación de los daños que pudiera causar la fauna silvestre. También se ha realizado en el pastizal de Ayabarrena un cerramiento ganadero a base de postes de madera de 1,8 m. de altura, hincados en el suelo 50 centímetros, y con cinco hilos de alambre de espino.
En las zonas situadas en el exterior del cerramiento cinegético, con la finalidad de evitar que los corzos y ciervos depreden las plantas, se procederá a proteger individualmente las mismas mediante mallas de polietileno, de 150 cm. de altura, con ocho refuerzos verticales.