ARAG-ASAJA pide la declaración de emergencia cinegética temporal por los daños de la fauna silvestre en 72 municipios riojanos
La organización agraria denuncia que la Consejería de Sostenibilidad sigue sin desarrollar reglamentariamente las medidas contempladas en la Ley de Caza, ocho meses después de su aprobación
ARAG-ASAJA ha solicitado al Gobierno de La Rioja la declaración de emergencia cinegética temporal por los daños causados por conejos en más de 72 municipios de La Rioja ante la “insostenible” situación que desde hace años están soportando los agricultores y ganaderos.
En este sentido, ha solicitado extender la declaración urgente de comarca de emergencia cinegética temporal no solo para el conejo sino también para las especies de caza mayor, como el jabalí, el ciervo, o el corzo, que también están causando problemas a los cultivos y a los ganaderos con un aumento de la tuberculosis muy preocupante.
De esta forma, y como ha sucedido en otras Comunidades Autónomas como Castilla La Mancha, Galicia, o Aragón, se autorizaría el control extraordinario por daños de estas especies a cultivos agrícolas y al ganado, obligando a los titulares solo a comunicar la actuación de control, pero eximiendo de solicitar permiso a la Administración.
La organización agraria da un paso más en sus reclamaciones ante la “desidia” y los “parches” con los que la Consejería de Sostenibilidad está afrontando “un problema que va en aumento, como así lo señalan los datos de Agroseguro en los que se certifica una evolución de la siniestralidad por daños por fauna silvestre en La Rioja”.
En concreto, señalan, que la falta de vegetación espontánea en cunetas, ribazos, taludes, etc. a causa de la sequía, está provocando que los conejos arrasen grandes superficies de siembras de cereales y leguminosas, llegando incluso a dañar plantaciones de vid, olivar o almendros. Con las especies de caza mayor (jabalí, ciervo, cabra montesa…) está sucediendo algo similar, ya que la sobrepoblación y la falta de alimento en sus hábitats habituales está provocando cuantiosos daños en todo tipo de cultivos.
Por otro lado, ARAG-ASAJA ha denunciado que, ocho meses después de aprobarse la Ley de Caza, Sostenibilidad sigue sin desarrollar reglamentariamente las medidas contempladas en la citada ley para “controlar y minimizar los daños causados por estas especies en los cultivos agrícolas”.
“La realidad es que aprobaron una Ley sin atender una sola de las alegaciones que presentamos las organizaciones agrarias, y que después de todo, sigue sin ser efectiva porque no han sido capaz de desarrollar las medidas que en ella se recoge reglamentariamente”, explica la organización.
Una sin razón más, añaden, que se suma a la “indefensión” del sector tras la retirada de la Ley de Agricultura en la que ARAG-ASAJA había propuesto que los daños por fauna silvestre tuvieran la consideración de plaga cuando los daños y población de esta especie superasen un umbral determinado, de forma que se pudiera actuar a través de autorizaciones que permitiesen otro tipo de medios a los autorizados en la actividad cinegética para la gestión de las poblaciones de animales responsables de los daños.