OPINIÓN. «VIVA EL PRIMERO DE MAYO DÍA INTERNACIONAL DE LA CLASE OBRERA»
Un año más llegamos a este simbólico día al que nos han traído las movilizaciones y la lucha que los trabajadores de todos los países han llevado a lo largo del tiempo para conseguir una vida digna y la desaparición del binomio capital/explotación del trabajo que ha caracterizado, y aún lo hace, el marco de relaciones laborales. Y es en este 2023 cuando nos enfrentamos a una ola neo-liberal que ha ocasionado la mayor situación inflacionaria y la más profunda devaluación salarial de los últimos cuarenta años. Y no somos los trabajadores los causantes de esta situación, sino el amoral incremento de los beneficios que buscan las grandes empresas. Resulta obsceno contemplar los abultados beneficios que estas grandes empresas o los grandes complejos bancarios alardean de haber conseguido en sus extraordinariamente pagados consejos de administración, mientras que permanentemente intentan bloquear la negociación colectiva y se oponen frontalmente a la actualización de los convenios con subidas salariales. Estos poderes económicos buscan aumentar su rentabilidad basándose fundamentalmente en la explotación de los trabajadores. Es en este contexto en el que el sindicalismo de clase y el movimiento obrero ha de celebrar el 1º de mayo, y ahora, más que nunca hay que trabajar para conseguir la unidad de la clase trabajadora, la organización de una plataforma de lucha, que basada en la labor de los sindicatos de clase, nos permita constituir un frente amplio que sea capaz de hacer avanzar nuestras justas reivindicaciones y nos permita sentirnos orgullosos de nuestra pertenencia a la clase trabajadora.
Aunque insuficiente no debemos olvidar la puesta en practica de políticas progresistas impulsadas por el gobierno de coalición como la reforma laboral, con la recuperación de la actividad indefinida y la prevalencia de los convenios sectoriales o la mejora de las pensiones públicas. A pesar de las campañas “mentirosas y trumpistas” desarrolladas por la derecha y la ultraderecha de nuestro país, los resultados están ahí: éxitos en la creación de empleo digno y estable, mantenimiento del trabajo gracias a los ERTE, reforma laboral, subida del salario mínimo interprofesional , etc. Los resultados de nuestros esfuerzos junto a los de los grandes sindicatos de clase resultan evidentes. Sin duda querríamos conseguir una mayor agilidad, pero no hemos de desfallecer y debemos continuar en una lucha permanente. Queda mucho camino por recorrer. Hemos de continuar avanzando en la consecución de políticas sociales y laborales que mejoren la calidad de vida de la mayoría trabajadora oponiendonos a la desigualdad e injusticia social que es la característica constitutiva de la corriente neo-liberal.
Es esencial democratizar la economía. Ante el imparable proceso de cambio tecnológico hay que repartir el empleo, rebajando la jornada de trabajo sin pérdida salarial. Hemos de trabajar por un programa que incluya políticas para la nacionalización de la banca y de los sectores estratégicos de la economía. Hemos de conseguir la existencia de un fuerte sector público productivo e industrial que revierta el proceso de “desindustrialización” que la constitución de Europa programó para las regiones sureñas del continente. Es esencial democratizar la economía consiguiendo un mayor poder de decisión de la clase trabajadora.
Primero de mayo de 2023, volvamos a salir a las calles, con nuestras pancartas y nuestras banderas, llamando a la movilización con los principales sindicatos de clase, CCOO y UGT, y los partidos progresistas, mostrando nuestro orgullo de trabajadores y afirmando que no nos vamos, que seguiremos aquí.
VIVA EL PRIMERO DE MAYO
VIVA LOS TRABAJADORES
Julio Martínez Flórez.
Secretario del Partido Comunista de España en La Rioja y miembro de Comisiones Obreras.