Esclarecido el asesinato de Guillermo Castillo, no se descartan más detenciones
El robo fue el móvil del asesinato del hostelero Guillermo Castillo. Un robo ridículo, de unos 500 euros, los autores pensaban que tras el puente del primero de mayo habría más dinero en la vivienda.
La violencia empleada contra el propietario de Bodega Guillermo fue extrema, y no no hubo ningún apuñalamiento. La operación ‘Squilla’ ha finalizado con la detención de los dos presuntos autores materiales del crimen: un español de 38 años y un portugués de 53, residentes en Logroño y en la localidad alavesa de Laserna, viejos conocidos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado por su amplio historial delictivo. Cuando ocurrieron los hechos, uno de los detenidos se encontraba disfrutando de un permiso carcelario mientras que el otro arrestado portaba una pulsera de control telemática para la reinserción de las personas presas.
La delegada del Gobierno, Beatriz Arraiz, y el portavoz de la Guardia Civil, Miguel Ángel Sáez, han explicado que el día de autos, los presuntos asesinos se desplazaron desde Logroño a Cuzcurrita en un turismo que estacionaron en las proximidades de la vivienda.
Seguidamente llamaron a la puerta de la casa donde se encontraba Guillermo Castillo y éste les dejó pasar porque reconoció a uno de ellos. Una vez dentro, golpearon a la víctima sin posibilidad de que ésta se pudiera defender, dejándola inmovilizada y encerrada en un cuarto.
Después registraron todas las pertenencias y estancias del inmueble, dándose a la fuga tras apropiarse del dimero.
La investigación continúa abierta, no se descartan nuevas detenciones y se ha enviado un mensaje de tranquilidad: “El pueblo de Cuzcurrita puede quedarse tranquilo porque los dos autores materiales de la muerte están en prisión”.