UPA Rioja solicita a la Consejería de Agricultura un ‘plan de rescate urgente’ para los viticultores riojanos
La organización agraria pone en entredicho la utilidad de la Interprofesional del Vino de Rioja ante el desastre económico que sufre el sector productor.
La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de La Rioja ha instado a la Consejería de Agricultura a poner en marcha de manera urgente un plan de rescate para los viticultores riojanos. Una medida que justifica a la vista del nulo impacto, que la medida de destilación, ha tenido sobre el precio de la uva, tal y como se pone de manifiesto en los contratos y precios de compra de uva que se van conociendo.
En este sentido, UPA Rioja solicita a la Consejería de Agricultura que al menos, los fondos comprometidos a destilación para el año 2024 se destinen a rescatar a los viticultores riojanos, de tal manera que, como ya anunció el gobierno vasco, se compense a los viticultores por la evidente y alarmante reducción de renta que están sufriendo. De hecho, La Rioja ha sido la única Comunidad autónoma de la DOCa Rioja, en la que sus viticultores no han recibido ninguna ayuda directa en los últimos 3 años.
Además, UPA Rioja pone el acento en la inoperancia de la Interprofesional del Vino de Rioja; un órgano cuya utilidad queda en entredicho ya que se muestra inservible para un sector productor al que está abocando a la ruina en favor del sector comercializador, que, si ha conseguido todos sus objetivos, más masa vegetal que ha provocado un exceso de oferta. De hecho, existen compañías que han reconocido recientemente record históricos de beneficios mientras pagan precios ridículos a los viticultores, incumplimiento de forma flagrante la Ley de la cadena alimentaria. Una situación límite para el sector productor que conlleva un problema económico y social de primer orden en esta Comunidad.
Para UPA Rioja, esta inoperancia manifiesta ha provocado que en el último año produzcan situaciones esperpénticas como el abandono de una asociación comercializadora por una aspiración de mayor representación mientras que desatiende el verdadero ineludible problema; la ruina del sector productor.
En definitiva, un cúmulo de despropósitos que obligan a establecer un análisis en profundidad sobre la verdadera función y utilidad de la Interprofesional del Vino de Rioja y el servicio que ofrece a los grupos mayoritarios que la dirigen. Una Interprofesional donde no se admite la negociación de precios, ni aborda la regulación de oferta, ni se preocupa de la rentabilidad del sector productor ni se ocupa de ninguno de los principales fines para los que fue creada.