Capellán reivindica en el Senado igualdad de oportunidades para los riojanos y reclama más frecuencias ferroviarias para contrarrestar la insularidad peninsular de La Rioja
“La alta velocidad supone grandes oportunidades salvo para una pequeña isla, La Rioja, con un déficit que nos resta competitividad respecto a los territorios limítrofes”, ha recordado el jefe del Ejecutivo riojano.
El presidente del Gobierno de La Rioja, Gonzalo Capellán, ha reivindicado en el Senado la “libertad e igualdad de oportunidades para los españoles con independencia del lugar donde residan” para, acto seguido, llevar la voz de los riojanos a la cámara de representación territorial y demandar que “se palíe, al menos en cierta medida y hasta que llegue la alta velocidad a nuestra región, una deuda histórica del conjunto del país y del Gobierno de España con La Rioja, aumentando las frecuencias ferroviarias entre La Rioja y Madrid”.
En este sentido, el presidente del Ejecutivo regional ha calificado de “circunstancia insólita y anómala en el conjunto de las comunidades”, el hecho de que La Rioja disponga de un solo tren diario con Madrid y de ninguna conexión directa con la capital de España. “La alta velocidad supone grandes oportunidades salvo para una pequeña isla, una insularidad dentro de la Península, que es justamente la realidad física a la que queda reducida La Rioja por carecer de una masa crítica, de un número de población mayor, quedando marginada y alejada de las conexiones inmediatas. Un déficit que adicionalmente nos resta competitividad respecto a los territorios limítrofes en los que ya se está desarrollando la alta velocidad”, ha lamentado.
No usar la política para fines excluyentes ni para aumentar las desigualdades
“Pedimos una reivindicación histórica, pero también algo fácil de solventar por parte del Gobierno de España si de verdad queremos una España donde la igualdad de oportunidades sea una realidad de facto. Defender nuestra igualdad, la de los riojanos, es también la del conjunto de los españoles”, ha apuntado el presidente que ha reclamado “no usar la política para fines excluyentes, ni para incrementar las desigualdades”.
Gonzalo Capellán ha realizado estas afirmaciones durante su intervención en el debate sobre la aplicación efectiva de los principios de igualdad ante la ley de todos los españoles, y de solidaridad entre las comunidades autónomas, que ha tenido lugar en la Comisión General de Comunidades Autónomas del Senado.
“La Rioja tiene una larga realidad histórica e incluso una conciencia autonómica, territorial, de intereses socioeconómicos propios que se remonta, cuando menos, al proceso de constitución moderna que arranca en las Cortes de Cádiz y que configura la España contemporánea. Sin embargo, a pesar de toda esa historia, La Rioja siempre ha tenido una identidad no conflictiva, plenamente constituida en esa doble pertenencia: la que expresa un sentimiento de riojanidad y la que se concibe como parte sustancial de España. Desde esa armoniosa identidad, La Rioja ha contribuido siempre a la vertebración y cohesión territorial de España”, ha apuntado.
Gonzalo Capellán ha resaltado que “La Rioja, como tantos otros territorios, con sus singularidades, fue constituida como Comunidad Autónoma con su intrínseca pequeña dimensión, con sus límites demográficos, como otras comunidades autónomas tienen sus peculiaridades de dispersión y de dimensión, y otras incluso de insularidad. Situaciones geográficas, físicas y demográficas que se equilibran mediante mecanismos que van desde la solidaridad interterritorial hasta los mecanismos compensadores que velan por preservar y garantizar la igualdad de todos los ciudadanos. Un sistema donde se permite que, al margen de la circunstancia en la que cada español haya nacido en uno de esos territorios o desarrolle su proyecto vital y profesional en el lugar donde libre y voluntariamente decida residir, no se vean mermadas sus oportunidades, su libertad y su igualdad”.
En otro momento de su intervención en la Cámara Alta, el jefe del Ejecutivo regional ha asegurado que “nadie puede imaginarse un proyecto de futuro de país sin que exista una igualdad efectiva de condiciones entre todos sus habitantes, sin perjuicio de que cada persona haya decidido libremente vivir en el lugar que desee dentro de su propio país. Y precisamente en esa búsqueda de la igualdad no puede romperse, ni ponerse en peligro el orden constitucional que ha sido el marco de convivencia y progreso democrático y que asegura la equidad entre los españoles. Cambiar las reglas de juego en beneficio de unos pocos -y en perjuicio de muchos- pone en riesgo la libertad y la igualdad de oportunidades de los ciudadanos. Y esto ningún servidor público responsable puede permitírselo, y los políticos no podemos ni debemos ser otra cosa que servidores públicos.
Gonzalo Capellán ha finalizado su intervención resaltando que “la política no está para romper, sino para unir, no puede ser exclusiva sino siempre inclusiva. Sin igualdad real, sin igualdad verdadera, no hay democracia, no hay país, no hay libertades ni derechos de los ciudadanos. Nadie que valore estos principios fundamentales pueda pretender caminar por esa senda ni construir un futuro de país de espaldas o en contra de tales principios esenciales en el que la igualdad constituye su auténtica clave de bóveda”.