OPINIÓN. En doscientas palabras (VII)
Fiel a su errático comportamiento de los últimos tiempos, el PNV decide con desaire y falta de respeto al constitucionalismo, no asistir a la jura de Leonor, heredera de la Corona, es su voluntad, allá ellos. Es postura despreciativa, no insulta por la poca altura intelectual del grupo político, los que presumen y tienen a gala a sus ancestros, la tradición, las leyes viejas, lo antiguo, el árbol seco. Puedo entender su posicionamiento circunstancial, pues en estos momentos están ofuscados en mendigar lo que puedan, de pedigüeños en Madrid.
Los peneuvistas por tradición en las sitios amplios, extensos, luminosos tornan a convertirse en entes taciturnos con dificultades serias de expresión. Es un síntoma de decadencia, están siendo invadidos por ideas progresistas contrarias a los porta-chapelas. Deben ventilar las azoteas con ideas modernas, reciclando las ideas enquistadas, aquellas contrarias al nuevo empuje del humanismo europeo.
Que digan la verdad, no van por ser mujer, siguiendo el ideario del fundador Sabino Arana que dijo: “la mujer es vana, es superficial, es egoísta. Tienen en sumo grado todas la debilidades propias del ser humano. Es inferior al hombre en cabeza y corazón”.
Suerte tienes Princesa, dar la mano en ocasiones, produce innecesario asquito.
Vizconde del Moro.