Trabajadores y usuarios de las piscinas climatizadas de Nájera se concentran para protestar por su cierre
El motivo de la protesta era «reivindicar los daños a la ciudad, los usuarios y la propia instalación, por el cierre, por fin de contrato al no haber sido aprobada una prorroga del mismo por el desacuerdo entre equipo de gobierno y oposición y no haber elaborado un nuevo pliego».
El cierre de las instalaciones supone que «15 personas van a perder su trabajo, unas 1.000 personas (niños, jóvenes y adultos) van a perder su actividad extraescolar, su centro de ocio, su centro de rehabilitación, etc. Además de que Nájera pierde otro servicio, dejando cerrada una infraestructura que ya está construida y que ha costado un dineral de impuestos».
Los convocantes instan al Ayuntamiento a que busque una solución a todo esto».