Las AMPAS de varios colegios públicos en La Rioja se concentrarán los miércoles para pedir un comedor de calidad
Lo ha contado la Cadena SER: «Desde la Federación de Asociaciones de Padres Alumnos de Centros Públicos de La Rioja proponen alzar la voz contra la mala calidad de la comida servida por Serunión en los comedores escolares de La Rioja. La primera protesta será mañana miércoles a las 16 horas, a la salida de los colegios, con carteles reivindicando una mejor alimentación y cocina en los colegios. «Es un tema de cansancio, de enfado y es una opción que hemos dado a las AMPAS que a la salida del comedor los miércoles con carteles se pueden juntar las familias para protestar».
Todo para visibilizar que la situación de los comedores escolares no ha mejorado, desde que a principios de curso se detectaran gusanos. En octubre y noviembre los problemas, en la mayoría de los casos por la mala calidad de la comida, como pescados con espinas, menestras aguadas, salchichas crudas o platos sosos y sin sabor. Además, dicen, faltan monitores en los centros.
Sanción a Serunión
Por los hechos ocurridos en septiembre Serunión ha sido sancionada con 13.000 euros. FAPA entiende que existe una sanción económica, pero, dicen que, sobre todo ha sido «tan grave» lo ocurrido que la empresa no debe concurrir al concurso para el servicio de comedor, ya que en esta situación siguen añadiéndose episodios. «La situación no ha cambiado», remarcan, y por eso estiman que la multa «no es la solución, la solución es que no se presente al próximo pliego».
Nuevo pliego
A raíz de la aparición de gusanos en la pasta, responsables de las consejerías de Educación y Salud junto a FAPA crearon un grupo que está trabajando en la redacción de un nuevo pliego de contratación. Un documento que incluye calidad de la comida, ratios de monitores por comedor o precios de menú. Y además, los comedores de La Rioja se dividirán en zonas con la idea de favorecer la proximidad y la contratación de diversas empresas.
«Digamos que estamos a la mitad. Queda por determinar todo el protocolo para hacer la licitación. Estamos marcando unas líneas que debe primar la calidad al precio, que es lo que había primado hasta ahora, y que los comedores sean los suficientemente agradables y sanos para los menores».
En este nuevo pliego quieren remarcar que, siempre en los casos que sea posible, la comida se elabore en las cocinas de los propios centros. «Pero la solución final es que todos los colegios tengan unas cocinas con cocineros. Lo hemos comprobado todos estos años y es la única forma que la alimentación esté en el momento, sea adecuada y no cree ningún problema».
Otro modelo de comedores escolares es posible
En diciembre el Gobierno debe negociar el nuevo pliego de condiciones para la adjudicación del servicio de comedor y FAPA dice que «en diciembre se podría rescindir si ya tuviera el pliego y la licitación, algo que no veo posible por los protocolos y plazos pero luego las fechas se pueden ir poniendo en relación a cuándo se cree que puede estar la nueva licitación», asegura FAPA.
Incidencias desde el mes de septiembre
FAPA ha recogido las incidencias de un total de cinco centros relacionadas con la mala calidad de la comida y en otros tres más con la falta de monitores. Entre las quejas recogidas están por ejemplo las del CEIP San Felices de Haro en el que la comida no ha llegado para todos los alumnos un día en concreto o que han encontrado un cuerpo extraño en el pescado.
Unas salchichas crudas, sin cocinar, o demasiadas espinas en el pescado son las quejas del CEIP Gonzalo de Berceo de Villamediana, donde un día tampoco llegó la comida para todos. En el CEIP Caballero de la Rosa el 23 de octubre la comida llegó sin sabor y dicen que no se podía comer.
También se quejan de comida sosa, insípida, un pescado muy seco y avinagrado en el CEIP Villapatro de Lardero. Aquí además encuentran trozos de plástico en el pescado la semana pasada el 3 de noviembre y en el CEIP Escultor Vicente Ochoa critican la menestra aguada sin sabor que llegó el 10 de octubre.
Son incidencias que han llegado a FAPA gracias a familias que entran aprobar la comida o el informe de algún cocinero o equipo directivo. Por eso dejan claro que esta es una «valoración muy pequeña» de lo que ocurre en todos los comedores escolares.