UGT rechaza las continuas agresiones al personal sanitario en La Rioja, pone como ejemplo las últimas registradas y el atropello múltiple de Haro e insta a Salud a tomar medidas contra los ataques
UGT Servicios Públicos La Rioja rechaza las continuas agresiones que está sufriendo el personal sanitario en nuestra comunidad este 2023, e insta a la Consejería de Salud a proteger mediante medios humanos y técnicos a los trabajadores del SERIS, así como una mayor formación para evitar agresiones y saber cómo proceder ante un caso de este tipo.
«Este jueves hemos conocido que la Jefatura Superior de Policía ha detenido a un varón, de 51 años de edad, por un delito de amenazas graves a un médico y a una Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAE) en un Centro de Salud de Logroño. Este suceso ocurre tan solo una semana después de que un individuo persiguiera con un cuchillo y una porra a varios sanitarios y Técnicos en Emergencias Sanitarias. En el mes de septiembre, un Técnico en Emergencias Sanitarias falleció como consecuencia de un atropello múltiple en Haro, en el que 5 compañeras y compañeros más resultaron heridos.
La violencia en el trabajo, junto al estrés, representa aproximadamente el 30% de los casos totales de enfermedades y accidentes que afectan a los trabajadores del sector sanitario. El concepto de violencia debe ser más amplio que el de la agresión física (pegar, golpear, empujar, disparar, etc.) y debe incluir otras conductas susceptibles de violentar e intimidar a las personas que las sufre, como amenazas, insultos o intimidación. Según datos del Observatorio Riojano para la Prevención de Agresiones a los Profesionales Sanitarios, que analiza los incidentes registrados en el ámbito sanitario en La Rioja, en el año 2022 se registraron 90 agresiones a personal sanitario, un 66 % más que el año anterior.
La obligación de la Administración es la de proteger a sus trabajadores. UGT Servicios Públicos reclama al Gobierno de La Rioja la implementación de protocolos en el SERIS ante este tipo de situaciones y formación específica sobre identificación y actuación ante situaciones de riesgo, gestión de conflictos y técnicas en el trato con los usuarios.
Además, se deben implementar medidas preventivas concretas relacionadas con el lugar de trabajo que puedan contribuir a minimizar causas de queja del usuario y, en consecuencia, de su posible reacción violenta, como mecanismos de gestión de reclamaciones y plantilla adecuada para que el servicio sea eficiente».