`Por La Rioja´ pide urgentemente una ley que pro-teja el paisaje riojano de proyectos energéticos invasivos
`Por La Rioja´ destaca que existen técnicas más eficientes como readaptar las dos líneas de alta tensión existentes. Energía solar y biomasa, alternativas menos intrusivas contra el paisaje riojano.
En la reciente rueda de prensa de «Por La Rioja», la Secretaria General Sonsoles Soriano abordó con urgencia la necesidad de una nueva Ley de Protección del Paisaje. Esta ley se presenta como una respuesta vital a los desafíos planteados por proyectos energéticos invasivos en la región, como la línea Tauste-Jundiz y la instalación de grandes aerogeneradores. Soriano resaltó que «estas infraestructuras, más allá de su impacto visual, suponen una amenaza real para nuestro patrimonio natural y cultural», haciendo especial referencia a la importancia de proteger los viñedos, fundamentales para la economía y la identidad de La Rioja.
Profundizando en su discurso, Soriano hizo hincapié en la importancia de la sostenibilidad y el respeto por el entorno natural en cualquier desarrollo energético. «Defendemos la implementación de proyectos que respeten nuestro entorno y contribuyan al desarrollo de nuestras comunidades rurales», declaró, enfatizando la necesidad de un enfoque equilibrado que concilie el progreso energético con la conservación del paisaje. Además, mencionó que la propuesta legislativa buscará inspiración en leyes similares de otras Comunidades Autónomas, como Cantabria, Galicia y País Vasco.
Concluyendo su intervención, Soriano resumió su intervención hablando sobre la necesidad de actuar con celeridad para proteger el paisaje y patrimonio riojano. Hizo un llamamiento al Gobierno de La Rioja para que tome medidas inmediatas en la adopción de esta ley. «Es un paso esencial para garantizar un futuro sostenible y respetuoso con nuestro entorno», concluyó, reafirmando el compromiso del partido con la protección del paisaje y el desarrollo sostenible en La Rioja.
Patxi Martín, responsable de Tecnología y Comunicación de «Por La Rioja», abordó en su intervención las preocupaciones ambientales y de salud relacionadas con la línea Tauste-Jundiz y los macroparques eólicos. Reconoció el esfuerzo del macroproyecto energético de Aragón y Forestalia, pero resaltó cómo afecta negativamente a La Rioja. Explicó los riesgos para la salud de la exposición a campos electromagnéticos y el efecto corona que se produce en los cables, generando ozono y gas radón a su alrededor y que será arrastrado por el viento cierta distancia hasta disolverse en el aire. Además del ruido que producen y las interferencias que afectan a la radiofrecuencia.
También abordó la cuestión de la redundancia y eficiencia económica. Con dos líneas de alta tensión ya existentes en La Rioja, Martín cuestionó la necesidad de construir una tercera, argumentando que sería más práctico y económico adaptar las infraestructuras existentes. «Debemos considerar soluciones más eficientes y menos dañinas», insistió, subrayando la importancia de un enfoque más sostenible y considerado en el desarrollo energético de la región.
Rubén Gil, Concejal del Ayuntamiento del Valle de Ocón, destacó en su intervención la resistencia de los pueblos frente a megaproyectos eólicos y líneas de alta tensión. «Este aluvión de proyectos ha encontrado firme oposición en plataformas, vecinos y ayuntamientos, quienes han defendido el futuro de sus pueblos, cultivos y su forma de vida más allá de cualquier interés económico», expresó Gil, destacando la lucha contra proyectos decididos en centros de poder distantes que a menudo desconocen las realidades locales de La Rioja.
Enfatizó la importancia del apoyo gubernamental a los pequeños ayuntamientos en su labor de defensa del territorio, paisaje y modo de vida rural. «Es imperativo que el gobierno de La Rioja apoye y avale el trabajo de estos ayuntamientos», dijo, señalando la necesidad de un esfuerzo con-junto para proteger el entorno y patrimonio de la región.
Gil concluyó afirmando la urgencia de la Ley de Protección del Paisaje, subrayando que su aprobación beneficiaría a toda la comunidad: «Con ella ganamos todos: protegemos nuestro entorno, nuestra cultura y aseguramos un futuro sostenible para La Rioja». Esta ley se presenta no solo como una necesidad, sino como una urgencia para preservar la identidad y el bienestar de la región en el contexto de desarrollo energético y ambiental.