El IER adquiere un privilegio firmado por los Reyes Católicos al Monasterio de Santa María de Nájera
El documento, que data del año 1487, confirma el derecho de ocupación de la Iglesia y monasterio de Santa María del Puerto, en la localidad cántabra de Santoña. Tras una intervención para mejorar su estado, los investigadores ya pueden consultarlo en la Biblioteca del Instituto de Estudios Riojanos.
El consejero de Cultura, Turismo, Deporte y Juventud, José Luis Pérez Pastor; el director general de Cultura, Roberto Iturriaga; el alcalde de Nájera, Jorge Salaverri; y el bibliotecario del IER, Ignacio Peso; han presentado un privilegio otorgado y firmado por los Reyes Católicos al Monasterio de Santa María de Nájera en el que se confirma el derecho de ocupación de la Iglesia y monasterio de Santa María del Puerto, en Santoña (Cantabria). Un importante documento histórico que ha sido adquirido por el Instituto de Estudios Riojanos tras tener conocimiento su existencia a través de una información sobre la Feria Internacional de Libro Antiguo, celebrada en Madrid, del día 23 al 26 de noviembre del pasado año.
En concreto, se trata de un documento con el que, como ha destacado Pérez Pastor, “podemos conocer, dentro del complejo entramado de relaciones de la Edad Media, la importancia de Santa María la Real, de su ascendiente y poder sobre otros monasterios del entorno”. Una firma contextualizada en el momento histórico de la toma de Granada que, como ha añadido, “nos ayuda a reconstruir también esa vida cotidiana de las relaciones personales y de poder de la época, y de la toma de partido de unos monarcas que tienen un proyecto político de nación que lo van construyendo documentalmente gracias a vestigios como el que hoy presentamos”.
Tras su adquisición a la librería Pontes Maps, se ha llevado a cabo una intervención sobre este documento con el objetivo de corregir y eliminar las alteraciones o los deterioros que ha sufrido con el paso del tiempo, dando solución a sus problemas de suciedad superficial y deshidratación. El proceso de restauración de esta pieza documental ha consistido en la limpieza mecánica, hidratación, alisado y reintegración de zonas perdidas, así como su posterior montaje de conservación. Unas tareas que han sido llevadas a cabo por la empresa de restauración y conservación Patrimonio Códice, A partir de ahora, el documento podrá ser consultado por los investigadores que se acerquen a la Biblioteca Archivo del Instituto de Estudios Riojanos.
Un documento esencial para conocer la historia de Santa María la Real de Nájera
El monasterio najerense poseía, en el último tercio del siglo XV, un considerable dominio en Cantabria a través de algunos cenobios en la región, principalmente en la zona de Laredo y Santoña. Una vida que no estuvo exenta de conflictos relacionados con la lucha por los derechos adquiridos con anterioridad. Concretamente en el caso de Santa María del Puerto, antiguo nombre de la localidad de Santoña, los problemas se centraron principalmente en el embargo de primicias, diezmos, rentas y derechos y sobre las aldeas e iglesias.
Históricamente, Santa María del Puerto había pertenecido a Santa María de Nájera varias veces, pero será en el siglo XII cuando pase a depender de Santa María la Real de Nájera, en virtud de una donación realizada por el rey Alfonso VII y Sancho III. Como ha recordado Peso, “el monasterio de Nájera y Santa María del Puerto mantuvieron durante medio siglo diversas disputas sobre los diezmos y rentas, hasta el punto que algunos priores y clérigos de esta última quisieron sustraerse de la sujeción al cenobio najerense”. Este tema generó un pleito en 1484 en el que se señalaban los derechos y obligaciones de las dos partes.
Los juicios y disputas fueron tales que se produjo la intervención de los Reyes Católicos, primero el día 9 de septiembre de 1486, en el que solicitan que Diego de Osorio, corregidor en la Trasmiera, resuelva la denuncia. Entre junio y septiembre de 1487, redactaron varias cartas pidiendo el desembargo de rentas y diezmos, ya que la villa de Santa María del Puerto no era de patronato real. Para dar por zanjado el asunto, el 23 de octubre de 1487, en La Membrilla (Ciudad Real), los Reyes Católicos dan carta de amparo al monasterio de Santa María de Nájera en posesión de la abadía de Santa María del Puerto, alegando que ésta no era de patronazgo real, una vez comprobadas las pesquisas necesarias (Archivo General de Simancas – RGS, LEG,148710,212).
Como deja claro el documento recientemente adquirido “Salud e gracia. Sepades que ante Nos, en el nuestro Consejo, por parte del capiscol, curas e clerigos de la iglesia de Santa Maria de la villa de Puerto, ques cerca de la vila de Laredo, fue presentada una petiçion por la cual dixieron que la dicha iglesia, con sus anexos de onor eran de nuestro Patronazgo, e que Nos perteneçia la provision de la dicha iglesia e abadia, et quel prior, monjes e convento de Santa Maria de la ciudad de Najera la tenían ocupada algún tiempo a esta parte, contra justicia e derecho” (líneas 07-10). Se mandó al licenciado García López de Chinchilla para que hiciera las comprobaciones pertinentes, en los archivos del convento y le mostraran “çiertos previlegios e escripturas e provanças” que cada una de las partes les quisieran presentar.
En el documento se resuelve que “por ende, por la presente absolvemos al dicho prior e monjes e convento del dicho monesterio de Santa Maria de Najera de la instancia de ste juysio, et mandamos anparar e defender al dicho prior monjes e convento en la posesión de la dicha iglesia e abadia de Santa Maria de Puerto con su villa e honor e anexos a ella pertenecientes segund que fasta aui la han avido e poseydo”. El documento finaliza con la corroboración y confirmación de ambos monarcas y son claramente visibles sus firmas. Pero el problema lejos de resolverse continuó, como se puede ver en las referencias documentales encontradas en la obra de Margarita Cantera Montenegro ‘Colección documental de Santa María de Nájera, siglo XV. Regesta documental’. Incluso como dejan constancia en distintos documentos, los obispos de Ávila y Badajoz, el papa Inocencio VIII y posteriormente los Reyes Católicos tuvieron que seguir interviniendo en el tema del pleito y los embargos de las rentas que le correspondían a Nájera.