OPINION | En doscientas palabras (XVIII)
Doblamos el mes de Agosto, comenzamos la cuenta atrás para el final del verano. Un mes con más personal rondando las calles, no como los tediosos de invierno. Dispongo de más panoramas para entretenerme, para observar. No estoy declarándome voyerista, sólo me gusta el chisme cotidiano, callejero y tabernario.
La escena en establecimiento hostelero del pueblo, una pareja pidió ración de embutidos, llamándome la atención que al marchar dejaron en el plato dos rodajas de salchichón ¿Estaban saciados, no estaba bueno, no les gustaba el sitio?, ¿Por qué dos y no una o cuatro?, ¿Quizás no tenían todavía suficiente confianza, no queriendo ponerse el marchamo de zampón y tragaldabas? De momento, si yo fuera el tabernero, en las próximas raciones pondría algo menos, un par de lonchas menos. De lo que se tira no hay provecho. ¿Lo echaría al coleto el camarero al retirar el plato?
Serán los nuevos tiempos, gestos de moderación, educación o quién sabe si respeto. Los chinos, parece ser que siempre dejan algo. Por eso me gusta la cocina de autor, no es posible dejar nada o no comes, pasando mas hambre que Gargantúa con voracidad contenida.
¡Con lo bonito y filosófico que es el atracón!
Vizconde del Moro.
Ahora dirán que esto es turismo de borrachera, (por la foto no opino eso) que pena que no sepáis aprovechar esta gente que viene tomar vinos, pagar caro los pinchos y dejar su dinero aquí en el casco antiguo de Haro.
lo mimo tomamos vinos ,pagamos caros los pinchos y dejamos el dinero en la herradura . Con diferencia que nosotros tenemos suelditos y ellos sueldazos – Aparte nosotros estamos todo el año