OPINION | En doscientas palabras (XXX)
La nación española es la reunión de todos los españoles de ambos hemisferios, artículo primero de la Constitución de Cádiz. En el primer tercio del siglo XIX los virreinatos de la Nueva España optaron por la independencia, se había acabado la buena onda, España ya decadente, cogiendo los bártulos y el esportón retirose extenuada a sus cuarteles originarios. Allí se quedaron mestizos, criollos, mulatos, cuatralbos, zambos, jarochos, apiñonados, cholos, cambujos, sambaigos y un largo etcétera. Herencia humana de la convivencia con aztecas, almecas, totonacas, mayas, huastecas, toltecas, multitud de pueblos precolombinos. Atrás quedaron enseñanzas y aportaciones, cultura, idioma, religión, humanidades, y quien dicen expertos varios, nuestro mejor invento, el mestizaje dando lugar a fermosas hembras de tafanario potente, nalgas altas y redondeadas, no todo en la vida es descubrimiento, conquista y escaramuzas.
Allí les dejamos las herramientas y formación para su desarrollo y libertad, hasta les cedimos el uso del sombrerillo charro para que siguieran acostadotes, remolones y cultivo de su hueva.
Transcurridos doscientos años seguimos siendo el problema, no quisieron poner pie en pared y avanzar, perdieron la mitad del territorio desde California hasta Wyoming. Qué la Guadalupana extienda sobre ellos el manto y ¡Quéééé viva Méxicoooooo, cabrones!
Vizconde del Moro.
Como en todas las familias, parte de la estirpe tira a papá y otra a mamá….y en México muchos vástagos solo piensan en dar de comer a los tiburones con sus progenitores, sin mostrar ninguna muestra de cariño a quien tanto cariño les profesó….