“Juguetes de nuestra infancia”, una muestra que recorre la historia del juguete desde los años 50 en el Palacio de las Bezaras de Haro
El Palacio de las Bezaras de Haro cuelga la exposición “Juguetes de nuestra infancia”, una muestra de juguetes antiguos de la colección particular de Rodolfo Merino y colaboradores, que podrá visitarse hasta el 28 de diciembre, de lunes a sábado, de 18:00 a 21:00 horas.
«La muestra se divide en grandes marcas de juguetes que han dado vida a muñecos y juegos que han protagonizado la infancia de muchas generaciones. Desde Payá Hermanos S.A., empresa juguetera alicantina fundada después de la primera Guerra Mundial famosa por los trenes hechos en hojalata inspirados en los que se fabricaban es ese momento en Alemania, hasta Rico S.A. otra empresa que realizaba camiones de bomberos, los coches de patrulla y toda una serie de coches que fueron mejorando con la aplicación de luces y sonido; pasando por Jyesa, que creaba vehículos de gran tamaño, coches de carreras y trenes.
Por su parte, Industrias Geyper, fundada en Valencia en 1945, tuvo gran éxito con uno de los juegos de mesa más conocidos es Juegos reunidos. Creado en 1945, acompañó muchas tardes familiares con la variedad de juegos que ofrecía. Sacaron a la venta varias versiones que recogían desde 25 hasta 65 juegos distintos. También se conocen juegos cono el Cadako, un juego de construcción con piezas de plástico, o por ser la empresa pionera en fabricar walki talkies de juguete. Pero sin duda, uno de los juguetes que más éxito han tenido han sido los Geyperman. Muñecos articulados fabricados en plástico muy semejantes a los Madelman que ya estaban fabricando Industrias Plásticas Madel, de la empresa Exin. Eran muñecos de acción, con diferentes cargos como el de soldado, cazador, indio o vaquero, que llamaban la atención a los niños del momento, no solo por la novedad sino porque también incluían accesorios que completaban y diferenciaban cada figura. Fue tal su éxito que actualmente se pueden adquirir reediciones de coleccionista. Cefa o Climent Hermanos fueron otras dos empresas importantes en la industria juguetera.
Muñecas
Mariquita Pérez y Famosa fueron dos de las marcas de muñecas más importantes. El origen de la primera se remonta a la posguerra. El éxito de poder cambiarles la ropa marcó un antes y un después de las niñas del momento. Mariquita Pérez comenzó siendo de cartón piedra y escayola, con los ojos durmientes. Con el paso de los años tanto los rostros como su articulación cambiaron y sustituyeron el material de fabricación por el celuloide. Pocos años después de su éxito, salió a la venta Juanín Pérez y el bebé Juanín, hermano de Mariquita Pérez.
Por su parte, Famosa lanzó Guendolina y a finales de los años 60, la Nancy, que ha alcanzado tal éxito que la seguimos disfrutando hasta nuestros días. Famosa produjo también los famosos Nenucos y las Barriquitas.
Asimismo, otra muñeca será importante para las niñas, en este caso Barbie, de la empresa estadounidense Mattel.
Por su parte, Exin fue una empresa juguetera fundada en Barcelona en 1951 y a pesar de su cierre en los años 90 dejó todo un legado de juguetes originales.No se centraron en un solo tipo de juguete, sino que abarcaron grandes ámbitos a la hora del entretenimiento. El juguete más famoso de la compañía es el Scalextric, uno de los primeros que sacaron a la venta en los años 50. En los años 60 el hijo del propietario de Exin compró Industrias Plásticas Madel donde empezó a fabricar figuras de plástico articulada, los Madelman. Fue en los 70 cuando tuvo gran éxito comercial. Exin fue pionero en la fabricación de juguetes de acción en los que posteriormente Geyper se inspiraría para sus muñecos. Dentro de los juguetes de construcción encontramos Exin Castillos y Tente, pero ambos juegos tuvieron fuertes competidores. Por un lado, la empresa Cefa sacó a la venta castillos en construcción donde también se incluían figuras medievales, lo único que le diferenciaba a Exin eran los colores del formato que distinguían el tamaño y la dificultad de la construcción. Por otro lado, estaba Tente, que tenía como potente rival a la empresa danesa Lego.
En la década de los 70 Exin sacó a la venta Cinexin, un proyector de juguete que se accionaba con una bombilla, pilas y una manivela que el niño manipulaba hacia adelante o atrás según la velocidad que desease. Eran películas de unos 30 segundos que se vendían por separado. En los 80 mejoraron su calidad y cambiaron la carcasa del proyecto a un color azul».