S. M. la Reina preside la clausura del XVII Seminario Internacional de Lengua y Periodismo
S. M. la Reina doña Letizia ha presidido la clausura de la XVII edición del Seminario Internacional de Lengua y Periodismo, organizado por la Fundación San Millán de la Cogolla y la FundéuRAE, y titulado en esta ocasión El lenguaje de las guerras: cómo contar el conflicto. Las palabras de bienvenida de la sesión corrieron a cargo de Gonzalo Capellán, presidente de La Rioja y de la Fundación San Millán de la Cogolla, y la sesión de cierre estuvo dirigida por Santiago Muñoz Machado, presidente de la FundéuRAE y director de la RAE.
El acto contó, además, con la presencia de varios miembros del patronato de la FundéuRAE: las académicas Carme Riera y Soledad Puértolas, y el periodista Álex Grijlemo, encargado de moderar el tercer debate.
La sesión finalizó con una breve intervención de cada uno de los participantes de las jornadas, a quienes dio paso el presidente de la FundéuRAE, para exponer sus conclusiones e impresiones sobre los temas de las tres mesas que han tenido lugar en los dos días de seminario. El uso de imágenes cruentas, los límites éticos del periodista de guerra y el empleo de un lenguaje metafórico y literario fueron algunas de las cuestiones más debatidas y comentadas durante todo el encuentro.
El acto de clausura tuvo lugar tras el tercer debate, titulado «El papel de los medios en las guerras y el conflicto de las palabras» y moderado por Álex Grijelmo, periodista, escritor y patrono de la FundéuRAE. En este participaron Rosa María Calaf, periodista corresponsal de TVE entre 1970 y 2009; Fran Sevilla, corresponsal de guerra de RNE; Javier Espinosa, corresponsal de guerra de El Mundo, y Pilar Requena del Río, reportera internacional y de investigación de TVE.
La conversación giró en torno a la instrumentalización de las palabras y a su empleo partidista, incidiendo incluso en cómo el lenguaje es una herramienta con la que se consigue deshumanizar al adversario para justificar muchos de los actos en una guerra. Los ponentes defendieron que la realidad necesita rigor y huir del espectáculo. También se dedicó tiempo a la necesidad de contar historias con nombres y apellidos, poner el foco en las víctimas y evitar tratarlas como seres anónimos, así como si es o no apropiado optar por un estilo de redacción más literario. La escritura, la pronunciación y la elección de los topónimos, así como el riesgo que supone la desinformación, en un mundo en el que es indispensable aprender a discernir hechos de propaganda, fueron algunas de las otras cuestiones tratadas en la jornada.
El seminario celebró sus dos primeras mesas redondas el lunes 16 de diciembre, después del acto de inauguración, que estuvo a cargo del consejero de Cultura, Turismo, Deporte y Juventud de La Rioja y vicepresidente primero de la Fundación San Millán de la Cogolla, José Luis Pérez Pastor, y del vicepresidente de la FundéuRAE y presidente de la Agencia EFE, Miguel Ángel Oliver. En el primero de estos debates, bajo el título «El lenguaje bélico en la era digital» y la moderación de Olivia Piquero, directora de la FundéuRAE, charlaron Gervasio Sánchez, fotógrafo y periodista especializado en zonas de conflicto y colaborador de Heraldo de Aragón; Sara Gómez Armas, delegada en Jerusalén de la Agencia EFE; Mónica García Prieto, reportera de guerra y corresponsal en Oriente Próximo, y Luis de Vega, periodista y reportero gráfico de El País, enviado especial en los conflictos de Ucrania y Oriente Próximo.
En esa primera mesa se abordó el reto que supone la brevedad y la rapidez que han impuesto las redes sociales en el trabajo diario del periodista de guerra. Estas plataformas se han convertido en una herramienta muy útil para el reportero, especialmente cuando no puede llegar al centro del conflicto y solo recibe aquello que comparten los periodistas locales. Sin embargo, el formato directo que las caracteriza ha hecho que el mensaje periodístico, que es de por sí complejo, se simplifique y se vuelva más emocional. El desarrollo del periodismo multimedia, el uso de eufemismos (daños colaterales, retenciones…) o el riesgo que supone enfocarse solo en la viralización de contenidos fueron algunas de las cuestiones que salieron a relucir durante el debate.
La segunda mesa, celebrada también el lunes 16, se tituló «El lenguaje bélico más allá de las guerras» y contó con Laura Filardo Llamas, lingüista dedicada a la aplicación de la lingüística cognitiva para comprender los mecanismos de transmisión de la ideología; Inés Olza, investigadora titular en lingüística y cognición del Instituto Cultura y Sociedad de la Universidad de Navarra y miembro de la iniciativa #ReframeCovid; Juan Ramón Lucas, periodista, escritor y patrono y secretario general de la Fundación Sandra Ibarra de Solidaridad frente al Cáncer, y Jesús Castañón Rodríguez, catedrático de Lengua Castellana y Literatura de Enseñanza Secundaria y doctor en Filología Hispánica especializado en el lenguaje del deporte. Almudena Martínez, coordinadora general de la Fundación San Millán de la Cogolla, se encargó de moderar el encuentro.
En ella, los participantes, así como otros ponentes del seminario, charlaron sobre el uso que se hace en los medios de comunicación de las metáforas bélicas, sobre todo en el ámbito del deporte y de la enfermedad. Muchos de los asistentes coincidieron en que es necesario reducir el uso del lenguaje bélico, e incluso eliminarlo en ciertos casos, como en las referencias a los pacientes oncológicos. No obstante, también se señaló la dificultad de crear una receta universal para los medios, ya que las metáforas bélicas son muy poderosas y fáciles de comprender. También se comentó la relación entre las palabras y la violencia en el deporte, la relevancia del contexto en el uso de estos recursos literarios y el papel de los medios de comunicación como impulsores del lenguaje.