Asegurar la rentabilidad y resolver la problemática fitosanitaria son los principales retos para estabilizar la superficie de remolacha que había aumentado en la región
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La consejera de Agricultura, Ganadería, Mundo Rural y Medio Ambiente, Noemí Manzanos, y la directora general de Agricultura y Ganadería, María Jesús Miñana, se han reunido con representantes de los colectivos de la remolacha, la Cooperativa El Cierzo y Arag-Asaja, para analizar la situación del cultivo en la Comunidad Autónoma al cierre de la campaña.
En un primer diagnóstico, se ha puesto sobre la mesa de trabajo la preocupación por la disminución de rendimientos y la baja polarización de la última campaña, una situación que puede afectar de forma negativa a la rentabilidad de un cultivo que se había recuperado en los últimos años, pasando de las 485 hectáreas registradas en el año 2021 a las 916 en 2024.
“Esta buena tendencia, que venía derivada de la recuperación de la rentabilidad del cultivo en La Rioja, se ve amenazada por dos factores: el precio propuesto por la industria azucarera para la próxima campaña y los bajos de rendimientos, tanto en peso como en la menor polarización”, según ha explicado la consejera Noemí Manzanos.
La pérdida de producción y riqueza, ha añadido, “es consecuencia en gran parte del virus de la amarillez, una enfermedad que afecta el cultivo”. Y es que ya en la primera campaña, tras aprobarse la prohibición del uso de neonicotinoides pildorados en la semilla, se notaron los efectos negativos.
El hecho de que actualmente no exista en España un tratamiento eficaz para combatir este virus debe implicar la puesta en marcha de nuevas estrategias para su control. En este sentido, “La Rioja trabaja en colaboración con Castilla y León y AIMCRA en la búsqueda de alternativas, y ya se han solicitado autorizaciones excepcionales de productos que puedan resultar más efectivos frente a la enfermedad que es trasmitida principalmente por pulgones”, ha señalado la consejera.
Manzanos ha informado también durante la reunión de que desde la Consejería de Agricultura se ha contactado con representantes de la industria azucarera, empresas de semillas y el Ministerio en la búsqueda de soluciones que “permitan a la remolacha seguir siendo un cultivo rentable y mantenerse, como así ha sido históricamente, como una alternativa para los municipios que poseen regadíos modernizados y concentraciones parcelarias, en los que siempre se han dado altos rendimientos y una gran polarización de la riqueza”.
Para el Gobierno de La Rioja, la remolacha es un cultivo valioso e importante a nivel agronómico, dado que viene siendo una alternativa para los agricultores, además que de que su rentabilidad conlleva una mejora en los suelos y ayuda en la amortización de regadíos. Por este motivo, “trabajaremos de la mano del sector, junto con El Cierzo y Arag-Asaja, en la búsqueda de medidas técnicas y económicas que garanticen que en La Rioja se pueda continuar con el cultivo de la remolacha”, ha concluido Manzanos.