FOTODENUNCIAS. Hay algo que decir.
Mírenlo que majo, por fin apareció después de unos cuantos años. Desconocemos si estuvo secuestrado o durmió de sueño de los justos en sitio apropiado y vigilado. No sabemos si la custodia fue municipal o del contratista de obras.
No me parece correcto.
Lo propio para otras ocasiones es que el patrimonio artístico local y siempre que se puede se traslade a otro lugar apropiado de una calle y plaza para poder seguir viéndolo. Hay que tener en cuenta que los responsables del gobierno de la ciudad anteriores estaban para cobrar, entre sus funciones no estaba pensar o discurrir.
Por cierto, opinión personal, el espacio de Pablito, el embotellador, ha estado siendo utilizado con fines económicos. Qué menos que la empresa adecente el suelo con algo mas digno y hasta poner un pedestal para apreciar mejor la escultura. Al estar sentado se queda un poco bajo y deslucido.