Eso es, chapuzas a domicilio. Cosas del tripartito que permiten estas instalaciones en el centro de Haro, un montón de cables al tresbolillo, con una especie de alargador y dos enchufes en la fachada en un edificio de máxima protección.
Este apaño inasumible en ese sitio, es obra de un particular y no le dan permiso de apertura, no le autorizan la instalación, y le señalan con el dedo.
Intolerable y puede que hasta peligroso para los peatones. Esto es común y habitual en el tercermundismo, en la idea del municipalismo socialista mas pendiente de sus ingresos particulares que del estado del pueblo.
Es como atar una escoba a un limpiaparabrisas. Cosas del comunismo aportadas al socialismo.