Con las patas de atrás
Pequeños detalles que reflejan una sociedad descuidada, insolidaria, inculta, irrespetuosa y dejada. Cuatro días restaurada la fachada, y los tarados apoyan sus sucias pezuñas en la piedra, ensuciando. Es un síntoma incuestionable de la educación y respeto de los patanes, en su descerebración incluso ponen platos con salsa en los detalles renacentistas.
Me asombra observar con que facilidad se reproducen los torpes, por ser amable en el calificativo.