Más difícil todavía
Hay noticias que te abofetean, o en todo caso desaparece la poca devoción que tenía en el ser humano. Sanidad local, del Real Cuerpo de Veterinarios de España, son reconocidos por el celo que ponen en el cumplimiento de la ley, implacables, insobornables, rectos hasta decir basta. Pues bien, entiendo que ahora se puede tomar un vino y una banderilla de mayonesa, mientras al lado peinan, o cortan la uñas saltarinas.
Recojo el dato, y ya pido sitio preferente para el día que toque depilación de ingles, o decoración del parrús con colorines y farolillos.
Buenas tardes,
Soy Virginia,de la peluquería Maxi Díaz Calderón.
Lo primero,me presento con nombre y apellido,esperando que ústed haga lo mismo.
Quiero continuar invitandol@ a venir para después poder criticar el taller.Un taller que se hace con todo el cariño del mundo,para darle a la gente alternativas,para hacer cosas diferentes,divertidas….
Por favor,quédese tranquil@,que a nadie se le va a saltar un ojo ni nada parecido?…su salud,está en buenas manos ,créame.
Para terminar, tenga en cuenta la invitación y después volvemos a hablar,porque sinceramente,dan ganas de dejar de hacer cosas en el pueblo por comentarios tan malintencionado como el suyo…extiendo la invitación para que aporte ideas constructivas y no destructivas.
Un saludo.
Cielo santo, libreme el Santísimo del personal de piel fina. Mi comentario no es crítica, si usted lo ve así, es cuestión de pareceres. Me limito a exponer mi extrañeza que una actividad se desarrolle en un establecimiento que me parece no tiene la característica del tan manido maridaje tan en boga.
Todavía tengo capacidad de asombro, hubiera comentado en términos parecidos una presentación de verduras en el sótano de yo qué sé.
No me asustan las extravagancias, y hasta la puedo comprender, pero nadie puede vertarme mi derecho a mi libre opinión, mi escrito no es negativa a la actividad, más bien las formas. Entiendo que otros estarán contentísimos y felices.
Sólo faltaría que la libertad de comentarios fuera suprimida o aplicarla si 255, que es más.
Cuando alguien canta sus propias alabanzas, siempre tiene el tono demasiado alto.
Tu no gastas ni jabón ni cuchillas de afeitar cerdo